Las académicas Catherine Ríos y Agustina Alvarado, integrantes del Círculo Telemático de Estudios de Derecho Penal, expusieron en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados algunas de las modificaciones que se plantean en la formulación de la propuesta del Nuevo Código Penal.
La profesora Catherine Ríos expuso acerca de los cambios que el proyecto propone sobre la ley de control de armas. Por su parte, la académica Agustina Alvarado explicó los cambios que se presentan sobre la ley de drogas.
“Fui invitada con el objetivo de exponer sobre la regulación de los delitos de tenencia de armas y explosivos a la luz del nuevo proyecto de Código Penal. En dicha instancia, valoré la incorporación de esta familia de delitos al texto codificado, ya que históricamente en Chile ha estado regulado en una ley especial”, puntualizó Ríos. Lo anterior, señaló la docente, permite una delimitación clara entre la regulación administrativa y la penal en materia de control se armas.
Sin embargo, la docente advirtió que la propuesta, simplifica las conductas sancionadas, dejando fuera del catálogo de delitos varios tipos penales hoy existentes y que tampoco están comprendidos en otros títulos del Código. “De aprobarse esta iniciativa, podría significar una seguidilla de revisiones de penas impuestas a personas condenadas por los tipos penales que dejan de existir”, explicó la abogada.
Finalmente, Ríos manifestó la necesidad de revisar la redacción de los tipos penales para evitar cuestionamientos de constitucionalidad, así como también de las penas propuestas para esta clase de delitos, entre otros planteamientos presentados en la instancia.
Tráfico de Drogas
La profesora Agustina Alvarado comentó en la oportunidad sobre la regulación que recibirían en el nuevo anteproyecto de Código Penal, los delitos relativos al tráfico de estupefacientes, hoy regulados en la Ley N°20.000.
En términos generales, la académica valoró positivamente el diseño que se propone, el que primeramente cambia el paradigma que actualmente distingue entre una figura de tráfico y microtráfico o tráfico de pequeñas cantidades de droga, por un tipo base de tráfico y otro de tráfico grave. “Se destaca también favorablemente la simplificación de los verbos rectores empleados para la tipificación de estas figuras, así como la despenalización del uso, porte y consumo de sustancias concertado en lugares privados”, precisó.
Desde una perspectiva crítica, en cambio, la profesional recomendó reconsiderar la ubicación de los delitos referidos al tráfico de drogas dentro del título encargado de tipificar delitos contra el orden público, conjuntamente con otras figuras muy disímiles como es el proxenetismo y el expendio de bebidas alcohólicas a menores de edad. En este sentido, la profesora abogó por mantener a los delitos de tráfico ilícito de drogas dentro de su tradicional consideración como delitos contra la salud pública.
Asimismo, expresó la necesidad de ahondar en el perfeccionamiento de la regulación del cultivo y consumo de cannabis para fines terapéuticos y recreacionales, entre otras consideraciones.
Fuente: UNAB