El abogado y académico de la Universidad de Chile habló en Razones Editoriales sobre el uso de armas de fuego y crimen organizado. Esto, a raíz de los últimos acontecimientos que han atemorizado a la sociedad chilena.
Hoy se confirmó la muerte de la periodista del Canal de Televisión Señal 3 de La Victoria, Francisca Sandoval, quien fue herida a bala el pasado 1 de mayo en el barrio Meiggs de Santiago Centro. Otra consecuencia más de la escalada de violencia que preocupa a los chilenos.
Para abordar este difícil momento para la lucha contra la delincuencia, Razones Editoriales conversó con el abogado y académico de la Universidad de Chile, Patricio Rosas. “Lo primero que uno debe preguntarse es desde dónde será el abordaje de la delincuencia, estamos viviendo la violencia armada, los homicidios cometidos con arma de fuego, las bandas criminales que se disputan los territorios, es una transversalización del uso de las armas en distintos delitos”, apunta el experto.
En esa lógica sostiene, “la inseguridad está dando paso a la indignación, la institucionalidad que está a cargo del control de las armas de fuego está trabajando con principios del siglo pasado, sería el momento de apuntar hacia una Agencia Civil de Control de Armas”, propone.
En cuanto a las cifras, la situación se revela insostenible. “De las 800 mil armas inscritas, un alto porcentaje pertenecen a personas que ya están fallecidas, no existe ningún antecedente de esas armas. Por qué en Chile el ciudadano tiene que esperar que vaya el Estado a controlar, porque no los ciudadanos deben ir por ley a controlarse, tanto el arma inscrita, como su capacidad de usarla”, sostiene el académico.
Y continúa con el análisis. “De las armas incautadas casi el 70% son armas que tienen un número de serie y están inscritas, la pregunta es cómo llega a otro domicilio esa arma para ser usada en la delincuencia, ahí se debiera controlar”, precisa. «Se están inscribiendo entre 6 mil y 7 mil armas nuevas que ingresan al mercado. Entonces tenemos un número que desborda cualquier contención. En Chile se logra fiscalizar sólo el 1% de armas, eso es absolutamente ineficiente”, advierte.
Ya finalizando, el experto pone el acento en la fiscalización. “Debiera haber una fiscalización aleatoria de las personas que tienen inscritas armas, hacer veda o prohibir es solo una parte del control de armas. En la cadena del arma siempre el último eslabón es un delincuente”, concluye el profesor Rosas.
Fuente: Radio USACH